Olímpico y su primera lucha "Máscara contra cabellera"... Gran Markus Jr. y El Hijo del Gladiador, campeones.

La Arena Coliseo de la Ciudad de México fue el lugar donde el Consejo Mundial de Lucha Libre presentó a su afición este atractivo programa en el que dos encuentros eran de apuestas:



- Para abrir boca ese martes 6 de agosto de 1996, vimos a Corazón Salvaje (hermano de Bestia Salvaje) unirse a Linx (después conocido como Violencia) derrotar al Ángel de Plata y Baby Richard (quien posteriormente se convertiría en réferi).

- Olimpus, Atlántico (hermano de Atlantis) y Alacrán de Durango fueron vencidos por Karloff Lagarde Jr., Américo Rocca y Mogur.

- Lucha especial: El Brazo, Mr. Niebla y El Dandy cayeron ante Felino, Mano Negra y Chicago Express.

- Para el turno semifinal del cartel subieron Olímpico y Damián El Guerrero (el ex enmascarado conocido como Tierra, Viento y Fuego). Ambos tuvieron que enfrentarse en duelo decisivo de apuestas "Máscara contra cabellera" para intentar finiquitar un encono nacido semanas atrás.



La primera caída la ganó el rudo cuando aplicó puente olímpico y espaldas planas al novato técnico, la fase intermedia se la apuntó el Olímpico con una "enredadera" y el asalto final se lo llevó nuevamente el enmascarado albo cuando llevó a Damián a una rana que le imposibilitó salvarse de los tres segundos fatídicos.




 


















- Y el combate principal del cartel nos trajo una lucha por el Campeonato Mundial de Parejas del CMLL. Atlantis y Rayo de Jalisco Jr. le daban oportunidad titular a Gran Markus Jr. (Cándido Robles) y El Hijo del Gladiador (Arturo Beristáin).



Con castigo a los brazos Rayo de Jalisco sacó la rendición del ex Tony Benetto en la primera caída, mientras Atlantis aplicaba la quebradora en todo lo alto a un rival que ya hace años había desenmascarado (Gladiador/ Talismán).

Llegaba la caída intermedia. Una "Gori special" de Gran Markus Jr. hizo pedir paz al heredero de Max Linares y El Hijo del Gladiador se llevó en rana al legendario "Rey de la Atlántida". Así los albos enmascarados emparejaron acciones.



Para el momento definitorio la euforia del público enmarcaba el cotejo. El hombre del hacha en su capucha aplicó huracarrana al Atlante y el continuador de las hazañas de Juan Chavarría usó su descomunal peso para doblegar al enmascarado negro... Así se escribió para la posteridad el cambio de cetros en esta velada inolvidable.



No hay comentarios:

Publicar un comentario