Recordando al "Enmascarado de plata" en su aniversario luctuoso.

Hoy se cumplen 34 años del fallecimiento de quien dio vida a un héroe popular y un símbolo de la justicia para el hombre común, el máximo ídolo de la lucha libre en México y gran figura del cine mexicano, un ícono que tuvo sus orígenes en la historieta de José Guadalupe Cruz Díaz (autor y editor de cómics mexicanos durante la década de 1950.




Debutó en el deporte bajo el nombre de “Rudy” Guzmán en su afán de emular las hazañas de uno de sus hermanos luchadores, Miguel “Black” Guzmán. No logró meterse en el gusto del aficionado y probó suerte con otro nombre, esta vez enmascarándose como “El Hombre de Rojo”. La fortuna seguía sin darle la mano, así que aprovechando la fama del “Murciélago” Velázquez se encaminó a ser “El Murciélago Enmascarado II”, convirtiéndose en novato revelación de esos días pero atrayendo los celos de don Jesús Velázquez Quintero quien le impidió usar ese nombre.

Rodolfo Guzmán Huerta, originario de Tulancingo, Hidalgo, acude con un amigo que fungía como programador de la EMLL, Jesús Lomelín (el hombre que lo descubrió en Hidalgo y lo había llevado a la capital), quien al verlo desilusionado le pide que no se preocupe, que tendrá un nuevo equipo y mote para continuar la búsqueda de su sueño.



Y es el 26 de julio de 1942 cuando debuta para el bando rudo en la Arena Nacional “Santo, el enmascarado de plata” en una batalla campal donde llega a la final perdiendo ante “Lobo Negro” por descalificación. Nunca nadie había tenido una descalificación y así atrajo la atención de los aficionados y la prensa, quienes querían ver al rudo sensación. Desde esa noche se convirtió en dominador de los pesos welter, llegando a ser campeón nacional.



El plateado tuvo el turno estelar de la función con la que se inauguró la Arena Coliseo del D.F. (enfrentó al ídolo Carlos “Tarzán” López por el campeonato mundial de peso medio) y aunque perdió en 2 al hilo, eso le sirvió para superarse pues tiempo después se convirtió en campeón mundial welter derrotando al búlgaro Pete Pancoff y fue campeón mundial de peso medio venciendo a Sugi Sito. También fue campeón nacional de peso semicompleto (derrocando a José Vázquez Cisneros) pero a ese título renunció sin darle brillo: fue campeón nacional de parejas unido al Rayo de Jalisco y campeón de parejas de la Arena México con Ray Mendoza.

Su llave distintiva fue "La de a Caballo" creación de Gori Guerrero (su mejor compañero en parejas) que el plateado la inmortalizó.



Obtuvo importantes cabelleras (Murciélago Velázquez, Bobby Bonales, Jack O’ Brien, Enrique Llanes, Chico Casasola, Perro Aguayo, entre otras) y máscaras entre las que se encuentran las tapas de El Gladiador,Espanto I, Bobby Lee, Halcón Negro, Golden Terror y Black Shadow (duelo increíble de realizarse en esos ayeres pues ambos eran “monstruos” del deporte).

Su última actuación estelar en los rings la dio el 12 de septiembre de 1982 en “El Toreo de 4 caminos” pero El Santo sigue ocupando un sitio trascendental entre los diez personajes más populares del México moderno. 


Existen historias relatando la sencillez del Santo, un hombre muy cercano a sus seguidores, un personaje muy humilde, pero muy celoso de su incógnita. El mismo Rodolfo Guzmán Huerta permitió al luchador Vicente Ramírez utilizar el nombre de "Santo II" pero fue despojado del mismo por el propio Santo, pues empezaba a no presentarse en algunas funciones por exceso de trabajo.

Santo “El Enmascarado de Plata” murió la madrugada del 5 de febrero de 1984, víctima de un paro cardíaco, a los 66 años de edad. A él se le atribuye la popularización de la lucha mexicana, así como a Rikidozan en Japón o Hulk Hogan en Estados Unidos.