"The Can-Am Express" (Doug Furnas y Phil LaFon) vs. "Cowboys" (Texano y Silver King) en lucha "Máscaras vs. Cabelleras".


Los aficionados conocedores que concurrían a "La Cueva Independiente" durante las décadas de 1980 y 1990 habían sido testigos de grandes contrataciones a nivel mundial de la compañía Universal Wrestling Association (UWA/Lucha Libre Internacional/Promociones Mora-Flores).

The Can-Am Express (Phillip LaFon y Douglas Furnas).
La última vez que LaFon y Furnas usaron máscaras en México.

Para no variar, en el primer trimestre de 1992 vivieron el arribo a la lona de "El Toreo de Cuatro Caminos" de una pareja proveniente de All Japan Pro Wrestling que además de poseer excelente condición físico-atlética, era dueña de un enorme bagaje de ciencia luchística: Phil LaFon y Doug Fournas (Así enmascarados fueron presentados con su nombre real para su debut en México).

The Can-Am Express castigando a un Villano.
Un Villano sufriendo la ira de The Can-Am Express.

Estos gladiadores eran conocidos como "El Expresso del Norte", conjuntaban las sangres canadiense y estadounidense, eran "The Can-Am Express". Sus incógnitas hermanaban en el diseño a ambas banderas y los luchadores proclamaban que la mejor lucha del mundo estaba donde ellos estaban programados.

The Cam-Am Express castigando a Mil Máscaras
Mil Máscaras atestigua el poder de The Can-Am Express.

Enfrentaron a lo más granado del circuito independiente azteca, hasta que una mala tarde se toparon con otra pareja que sabía hacerla en grande: Los Cowboys (El Texano y Silver King)... Había nacido una rivalidad que sacaría no sólo chispas por las colisiones que tendrían en el ring, sino sangre, sudor y lágrimas.

Los vaqueros aztecas, conocidos también como "Los Efectivos" (por su eficacia y eficiencia en los ensogados) eran los monarcas de duplas del mencionado organismo UWA y los foráneos orgullosos, sabedores de su gran clase regada anteriormente en Japón, dirigieron sus deseos hacia el cetro mundial de relevos sencillos. En junio de ese año 1992 se les dio la oportunidad de disputar los cinturones y los extranjeros supieron capitalizar la ocasión.



Para la pareja mexicana fue un duro descalabro, pero poco a poco fueron cercando a los nuevos soberanos hasta lograr que aceptaran otro duelo de apuestas, pero esta vez lo que iba en juego era algo más representativo, era algo que tocaba el orgullo debido a la enorme rivalidad: Las capuchas que ocultaban la real identidad de los beligerantes, contra la preciada y cotizada melena de los despojados del título.




En un 12 de julio como hoy, pero del año 1992, "El Coso Cuatrocaminero" se estremeció hasta sus cimientos con tal encuentro. Todo el odio se debió dirimir en tres caídas donde hubo infinidad de castigos para minar la resistencia del rival (incluso faules a discreción) y mucho líquido vital salió de los rostros en ambas parejas. 

Los fanáticos exclamaban a todo pulmón, con bandera en mano, su apoyo a los aztecas gritando "¡México! ¡México!", el domo parecía un caldero a punto de explosión.  

Los excelentes extranjeros se llevaron la caída inicial vía toque de espaldas. En la etapa intermedia los "Cowboys" no reaccionaban, hasta Silver King tuvo que ser auscultado por el médico de ring debido a abundante hemorragia...pero sacando fuerzas del fervor popular, los aztecas despertaron del abrumador dominio que recibían empatando el cotejo. 

Para el episodio definitivo se alternaron conteos que a punto de concretarse la palmada final eran interrumpidos  por el luchador postrado.

Finalmente Silver King y LaFon quedaron eliminados del match. Para resolución del pleito Texano y Douglas Fournas permanecían en el ensogado, hasta que Juan Conrrado Aguilar amarró en una enredadera o paquetito a Fournas o CanAm I y así se escribió una página más de hazaña para la lucha mexicana, y para este inolvidable dúo de "Efectivos".



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