La lucha libre en la calle de la amargura: El día que La Parkita y El Espectrito II fueron asesinados.

"Los une la sangre y el destino. Mismo día de nacencia, misma lucha; nada ni nadie los va a desunir. Pase lo que pase, como en mi panza, juntitos".

Así les hablaba una madre a sus dos hijos luchadores en la cinta "La calle de la amargura", pelicula de Arturo Ripstein grabada en el año 2014 donde se hace alusión al último día con vida de "Espectrito II" (no Espectrito Jr. como la mayoría de medios mencionaron) y "La Parkita". 

Estos dos ex elementos de Lucha Libre AAA, trabajadores en la escena independiente, encontraron un fatal pero curioso final para su existencia arriba y abajo del ring. Juntos llegaron al mundo, y así se fueron.

Hace siete años, el 29 de junio del 2009, los cuerpos sin vida de dos mini luchadores profesionales se encontraron en la habitación número 52 del "Hotel Moderno" (delegación Cuauhtémoc en la ciudad de México). 

Fueron envenenados por dos mujeres que tras vaciar gotas oftalmológicas en las bebidas embriagantes les robaron sus pertenencias.

Las autoridades policiales aseguraron que dos mujeres fueron vistas merodeando por la habitación del motel ocupada por los dos luchadores, que artísticamente respondían a los nombres de 'La Parkita' (Alberto Pérez Jiménez) y 'Espectrito II' (Alejandro Pérez Jiménez).

El agente Miguel Ángel Mancera, encargado del caso, declaró que la banda de atracadoras (conocidas como 'Las goteras') tenían historial delictivo en el uso de drogas para dormir a sus víctimas y luego proceder a robarles.

Recordemos que estos mini estrellas originarios de Oaxaca (México) ocuparon otros personajes en la AAA, Espectrito II anteriormente era Voladorcito y La Parkita fue Fuercita Guerrera. 

En la noche del 29 de junio del 2009, los gladiadores habían participado en una función y se dirigieron a la "zona rosa" para divertirse, cuando fueron abordados por féminas que practicaban el sexoservicio. 

Acudieron al inmueble mencionado y estuvieron conviviendo... A las 13:00 horas del día siguiente, el camarero tocó en la puerta para indicarles a los huéspedes que se había agotado el tiempo del alquiler, pero al no responder al llamado, notificó al encargado de la administración, quien con un duplicado de llaves ingresó a la habitación percatándose de los cadáveres.

De inmediato solicitaron la presencia de las autoridades, por lo que el Ministerio Público de la Coordinación Territorial Cuauhtémoc 4 tomó conocimiento, y conforme a peritajes se determinó que la causa de las muertes fue por congestión visceral generalizada.

Asimismo, se determinó la presencia de la sustancia conocida como ciclopentolato, misma que se utiliza en la fórmula de gotas para los ojos, que combinada con alcohol o sustancias psicotrópicas potencializan su efecto, dañando el sistema nervioso central, lo que deriva en un paro cardio-respiratorio.

La Fiscalía Central de Investigación para Homicidios realizó las pesquisas y analizó las videograbaciones de seguridad del hotel, donde se grabó el ingreso de los ofendidos y las probables responsables.

Por tal motivo, se determinó solicitar el arraigo, al juez 16 penal en el Distrito Federal, de Claudia Rosas Toledo y María Luisa Aparicio Ortega, esta última era la encargada nocturna de dicho hotel.

En el Centro de Arraigos estas empleadas del hotel señalaron a Estela González Calva (de 65 años de edad) como la sexoservidora que, en compañía de María de Los Ángeles Sánchez Rueda (44 años de edad), ingresó con “La Parkita” y “El Espectrito II”, al mencionado hotel. Tras ser detenidas fueron condenadas a 47 años de prisión.